La comunidad del barrio Isamar se encuentra preocupada debido a los inconvenientes que enfrentan con los malos olores en las cercanías de la institución educativa Laureano Gómez Castro. Esta situación afecta principalmente a aquellos residentes cuyas viviendas se encuentran frente al plantel.
Ante el llamado de la comunidad, se constató la existencia de un ambiente fétido, especialmente evidente en los momentos de mayor intensidad solar. Durante la visita al lugar, se pudo observar que entre la cerca viva de árboles de limón se acumula maleza en descomposición. Aunque esta se convierte en composta, las últimas lluvias han generado la proliferación de mosquitos y otros vectores, causando molestias a los habitantes.
Adicionalmente, al interior del colegio, allí se ubican algunas baterías sanitarias del colegio que no recibe el debido aseo en algunas oportunidades, lo que ha llevado a algunos estudiantes a realizar sus necesidades al borde de la cerca, situación que ha sido manifestada por los vecinos. Todo esto ha llevado a que los vecinos se vean obligados a permanecer encerrados en sus hogares durante todo el día para evitar incomodidades.
La comunidad ha intentado en repetidas ocasiones comunicarse con los directivos del plantel educativo en busca de una solución, pero hasta ahora no han obtenido una respuesta concreta, por lo que le hacen un llamado a las autoridades municipales para que intervengan y mejoren su condición de vida y su residencia en la zona Pero escuchemos de vos de uno de los afectados, esta problemática