¿Ha cambiado de verdad la seguridad en el Parque de la Ciudadanía de La Paz? Esa fue la pregunta que motivó nuestra visita a este espacio verde, donde pudimos constatar que, en efecto, hoy la comunidad se apropia nuevamente de este lugar que durante meses estuvo señalado como foco de inseguridad y consumo de sustancias alucinógenas.
En horas de la noche se observó cómo familias completas disfrutan del sitio, los niños recorren el parquecito infantil que aún se mantiene en buenas condiciones, mientras otros pedalean en bicicleta o juegan en la cancha ubicada al final del parque. El ambiente se siente distinto: lleno de vida, deporte y convivencia.
Allí también se reúnen jóvenes que practican calistenia, personas que salen a caminar para contar sus pasos, trotar o simplemente quemar calorías. Incluso algunos grupos aprovechan para hacer picnics al caer la noche, lo que refleja la confianza que poco a poco ha vuelto entre los habitantes.
Todo esto es resultado de la intervención y el acompañamiento policial que, desde hace casi un año, venía siendo solicitado por la ciudadanía. Hoy, gracias a esas acciones, el parque está retornando a quienes lo necesitan: las familias, los deportistas y los vecinos que pedían recuperar este espacio para la sana recreación.