Después de más de 15 años de inundaciones cada vez que llovía, los vecinos del barrio San Roque por fin ven una salida. El punto crítico de la carrera 10 con calle 9 será intervenido con un sistema de alcantarillado pluvial que busca dar solución definitiva a este problema que convirtió cada aguacero en una pesadilla.
El proyecto que tendrá una duración aproximada de un mes, contempla instalar tubería de gran capacidad de 33 pulgadas que conducirá las aguas hasta el caño, además de rejillas de un metro sobre la vía y sumideros en las calles 9 y 10. La obra fue adjudicada a Amaya Construcciones S.A.S., quienes aseguraron darán prioridad a la contratación de mano de obra local.
Durante años, los vecinos tuvieron que improvisar murallas en sus casas para evitar que el agua, que a veces alcanzaba más de un metro de altura, entrara a sus viviendas. Cada aguacero era motivo de desvelo y largas noches en vela, acompañadas de tinto, para evitar emergencias. Con esta intervención esperan recuperar la tranquilidad.
Los trabajos están previstos para arrancar el próximo 15 de septiembre y la comunidad confía en que la obra se ejecute a tiempo y sin retrasos. También esperan que este tipo de proyectos se repliquen en otros sectores de Aguachica que siguen padeciendo inundaciones por falta de alcantarillado pluvial.