En la madrugada de este lunes 29 de septiembre, un nuevo caso de hurto se registró en el municipio, esta vez a pocos metros de la estación de Policía. Un hombre de contextura delgada quedó grabado en cámaras de seguridad mientras ingresaba al patio de una vivienda ubicada en la calle Cuarta con carrera 32 y sustraía varios elementos de valor.
Las imágenes muestran cómo el sujeto, aprovechando la soledad de la hora y un lote cercano, logró acceder sin mayor dificultad y salir con total calma cargando lo robado. Entre los objetos hurtados estaban ollas, un indio y otros implementos que las víctimas utilizaban para la preparación y venta de alimentos, es decir, herramientas esenciales para su sustento diario.
La sorpresa llegó en la mañana, cuando los afectados notaron la ausencia de estos utensilios. Al revisar las cámaras de seguridad del sector, confirmaron que se trataba de un hurto y pudieron observar la ruta del hombre, quien cruzó la calle cuarta sin mayor preocupación, llevándose lo ajeno sin que nadie lo detuviera.
Este hecho refleja una realidad que viven muchos habitantes del municipio: ni siquiera estar cerca de la estación de Policía los libra de ser víctimas de los ladrones. Para quienes dependen de sus herramientas de trabajo, perderlas de esta manera significa un golpe fuerte, no solo económico, porque detrás de cada objeto hay un esfuerzo de años que en segundos se esfuma.