Vecinos del municipio denuncian el mal estado de varios resaltos instalados en las principales calles, los cuales hoy están incompletos, deteriorados y sin mantenimiento. Lo que antes servía para reducir la velocidad y prevenir accidentes, ahora se ha convertido en un riesgo más para quienes transitan por la zona.
En algunos sectores, los reductores de velocidad tienen partes rotas o faltantes, lo que permite que los conductores pasen por los huecos sin disminuir la marcha. Esta situación provoca maniobras peligrosas y ha generado varios incidentes, especialmente en horas de la noche, cuando es difícil notar los tramos dañados.
La comunidad asegura que el problema no se limita a un solo punto, sino que ocurre en distintos lugares del municipio. A pesar de ser una situación evidente, las autoridades no han tomado medidas para reparar o reemplazar los resaltos deteriorados.
Los habitantes hacen un llamado urgente a la Alcaldía y a las entidades responsables para que actúen y garanticen la seguridad vial. “No esperemos a que ocurra una tragedia para hacer lo que se debe”, es el mensaje que transmiten los vecinos cansados de la falta de atención a estos problemas.