Mientras muchos celebraban la Navidad, un comerciante enfrentaba una amarga realidad al descubrir que su taller de bicicletas, ubicado en la carrera 27 con calle octava, había sido blanco de un hurto durante la madrugada del 25 de diciembre.
Delincuentes ingresaron al establecimiento y se llevaron tres bicicletas, causando no solo pérdidas económicas, sino también un profundo desánimo en el propietario, quien había iniciado la jornada con la alegría y la rutina de trabajar en su negocio, incluso en un día festivo.
La tristeza del comerciante contrasta con el ambiente de celebración que caracteriza esta fecha. Ante esta situación, el llamado ahora es tanto para las autoridades como para la comunidad. Se solicita evitar la compra de estos vehículos, especialmente porque uno de ellos cuenta con un sistema de GPS, lo que podría facilitar su pronta localización y la captura de los responsables.
Las autoridades locales ya se encuentran investigando el caso, revisando las cámaras de seguridad del sector con la esperanza de identificar a los delincuentes y recuperar los bienes sustraídos. Se espera que, con la ayuda de la tecnología y la colaboración de la comunidad, este caso pueda resolverse pronto, devolviendo la tranquilidad al comerciante.