La quema indiscriminada de potreros y basuras en sectores urbanos sigue siendo un problema. Esta vez, el fuego se encendió nuevamente en los potreros del Remanso, afectando a comunidades de barrios como Romero Díaz, San José y Remanso, que denunciaron la emergencia ocurrida este jueves 11 de septiembre.
Esta actividad que ya ha sido señalada en esta zona donde avanza la construcción de la Avenida Cielo, ha convertido en rutina la humareda que inunda los barrios. Los residentes aseguran que el humo penetra en las casas, genera molestias en la vista y la garganta, y empeora los problemas respiratorios, sobre todo en adultos mayores y niños. Lo que debería ser un espacio de progreso se ha vuelto también foco de contaminación.
Aunque en esta ocasión una leve lluvia ayudó a controlar las llamas, el fuego alcanzó a dejar su huella en el aire y en la tranquilidad de los habitantes que, aun cuando las llamas se extinguen, el malestar persiste durante horas.
La comunidad insiste en que las autoridades ambientales y municipales deben actuar con mayor firmeza. Piden vigilancia, campañas de control y sanciones a quienes insisten en prender fuego, porque ya es una práctica repetida que pone en riesgo la salud y contradice cualquier discurso de desarrollo. De nada sirve hablar de modernización si seguimos respirando humo todos los días.