La situación de las familias desalojadas en el sector Montelago sigue generando preocupación en el municipio. A tres días de haber sido retiradas del terreno donde residían, varias madres cabeza de hogar aseguran sentirse abandonadas por las autoridades y sin respuestas frente a su difícil realidad.
Danitza Rodríguez, una de las afectadas y madre de seis niños, expresó el sentimiento compartido por muchas familias: la falta de acompañamiento institucional y el dolor de ver a sus hijos dormir a la intemperie. Desde el desalojo, permanecen en una cancha sin poder levantar refugios improvisados ni contar con un lugar seguro donde resguardarse. La comunidad denuncia que se les impide incluso cubrirse con plásticos y que, pese a sus insistentes llamados, la administración no ha atendido su solicitud de diálogo.
Las familias afectadas aseguran que no buscan conflicto, sino una oportunidad para ser escuchadas y recibir una alternativa de vivienda digna. Reiteran que también son parte de la comunidad, que han vivido durante años en el municipio y que hoy solo piden empatía, apoyo y soluciones reales para sus hijos.
El llamado principal se dirige a la alcaldesa, a quien piden que los escuche y se acerque como autoridad y como madre. Entre la angustia y la esperanza, estas mujeres piden que se les reconozca su derecho a un techo, a la seguridad y, sobre todo, a ser tratadas con humanidad mientras enfrentan una situación que describen como un verdadero drama social.
 
