Para los aguachiquenses y colombianos, es innegable que en los hogares se ha hecho una obligación aumentar el presupuesto para realizar el mercado quincenal o mensual, o realizar cambios entre las cosas que se consumen normalmente, para así, hacer que la plata alcance.
indagando entre los comerciantes de la principal central de abastos que tiene el municipio, el Mercado Público de Aguachica, se pudo constatar que el aumento continuo de los precios de los alimentos durante lo corrido del año, han hecho que las familias dejen de visitar la Plaza principal, y quienes la visitan, reduzcan las compras que normalmente se hacían.
Durante el mes de octubre, entre los productos que se mostraron al alza, estuvieron el tomate, el pimentón y el azúcar, teniendo un aumento significativo en el costo normal que estos artículos vienen presentando, considerando que el aumento progresivo que ha tenido la gasolina en los últimos meses, es uno de los principales factores que genera el incremento de los costos al consumidor final de los principales productos de la canasta familiar.
Si para quienes venden en el Mercado Publico llueve, para los tenderos, no escampa, pues es innegable que la llegada de supermercados mayoristas, ha hecho que muchas personas, por economía, prefieran abastecerse en los primero, ya que así, se logra asegurar que el presupuesto para el mercado alcance para hacer una compra mayor. Para las tiendas de barrio, ven esta como una guerra que no lograrán ganar, pues viven del día a día y es más que imposible poder igualar muchos de los precios para hacer que la clientela vuelva.
A algunos, no les queda más que vivir del fiado, poniendo en manos de Díos que a final de mues esas cuentas sean saldadas, para así poder surtir sus negocios y mantenerlos en pie, de igual forma, mantienen a raya aquellas cuentas de quienes deciden pedirle el favor al “veci”, para solventar las necesidades inmediatas y al final no generar pérdidas en sus negocios ni ganarse enemistades por hacer un favor, y que esa persona, termine dándole la vuelta a la manzana por vergüenza a ese saldo sin pagar.