Las intensas lluvias de la tarde del viernes han dejado al descubierto una problemática latente en la ciudad: la falta de alcantarillado pluvial. Los comerciantes ubicados en la carrera 20 entre las calles cuarta y quinta, fueron testigos de cómo el agua ingresaba a sus negocios.
Según algunos testimonios, esta situación se ha agravado desde la construcción del separador en la calle quinta, ya que impide el flujo normal del agua sobre la avenida Kennedy, redireccionándola hacia la carrera 20. Esto ha provocado que el agua se acumule en la zona, causando inundaciones en los establecimientos comerciales.
Por otro lado, la fuerte corriente del agua que descendió por la calle sexta entre las carreras 13 y 14, terminó de levantar el asfalto de esta vía que ya presentaba falencias. Durante el aguacero, los conductores se vieron obligados a aumentar las precauciones para evitar ser protagonistas de accidentes viales.
Afortunadamente, este punto se encuentra entre las prioridades de la restauración de la malla vial que comenzará esta semana en el municipio, lo que brinda esperanza a los comerciantes y habitantes de la zona, quienes esperan que las obras mejoren la situación y eviten futuras inundaciones y problemas de tránsito.