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La ola invernal ha revelado una serie de deficiencias acumuladas en el municipio, evidenciando la falta de diligencia por parte de administraciones anteriores en brindar soluciones reales a todos los habitantes.

A pesar de algunos esfuerzos realizados en distintos puntos, algunas obras han generado más malestar que bienestar. Un claro ejemplo es el puente construido en la carrera 12 con calle 11b para cruzar el paso del Caño el Cristo, el cual prometía mejorar la movilidad en la zona. Sin embargo, cada vez que llueve, el agua se desborda, provocando inundaciones en el barrio Higuerón, sus residentes se pusieron a la tarea de aumentar el tamaño del muro de contención por su cuenta.

Por otro lado, en el barrio Cañaveral, las fuertes lluvias han erosionado el terreno, dejando grandes rocas expuestas. El estado actual de la vía sobre la calle 11b entre las carreras 11 y 12 dificulta la movilidad, llegando incluso a impedir el paso de vehículos en algunos casos.

La preocupación de los residentes del barrio Cañaveral es que, en caso de una emergencia, no puedan salir rápidamente de sus viviendas o que las ambulancias no puedan llegar a tiempo para brindar atención médica.

Ante esta situación, la comunidad hace un llamado a las unidades de gestión del riesgo para que tomen en cuenta esta zona dividida por el Caño el Cristo y se implementen medidas de prevención y atención adecuadas.

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