El mejoramiento de la malla vial en la ciudad ha marcado un antes y un después en la movilidad urbana, resolviendo puntos críticos que por años fueron motivo de quejas ciudadanas ante la inoperancia administrativa. Calles emblemáticas como la cuarta, tercera, séptima, y la tan esperada carrera 12, junto con tramos de las calles quinta y sexta, han sido renovadas con pavimento en concreto, mejorando significativamente el tránsito vehicular.
Sin embargo, esta transformación, aplaudida por muchos, ha traído consigo nuevas preocupaciones para los ciudadanos, especialmente para aquellos que residen frente a los puntos intervenidos. En particular, en la carrera 12, donde se registran altos niveles de afluencia vehicular, los vecinos han sido testigos de una creciente problemática.
A la fecha, se han registrado más de ocho accidentes en este tramo, la mayoría atribuidos a la imprudencia y exceso de velocidad. Los ciudadanos han expresado su preocupación ante la falta de estos elementos de control, que habían sido anunciados como parte integral de las mejoras viales y que serían clave para garantizar la seguridad en esta transitada vía.
Los vecinos hacen un llamado urgente para que se instalen los reductores de velocidad y se implementen medidas complementarias que reduzcan los accidentes, devolviendo a la comunidad no solo mejores vías, sino también mayor seguridad vial.
El balance de las intervenciones viales es positivo en términos de movilidad, pero evidencia que el progreso debe ir acompañado de soluciones integrales que prioricen la seguridad de todos los actores en la vía.