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En medio del caos y la esperanza, los ciudadanos que se encontraban a las afueras de la Cámara de Comercio para la expedición del pasaporte, manifestaron su descontento por la atención recibida en el primer día de trámite para obtener el anhelado documento.

La situación comenzó cuando las filas se instalaron cerca de las siete de la noche del pasado martes 21 de mayo, personas de la ciudad y municipios cercanos, como San Martín, San Alberto, Ocaña y otros, se disputaron los primeros puestos en la fila, ansiosos por acceder rápidamente al proceso de tramitación.

Anticipándose a la desbordada asistencia de personas, algunos ciudadanos, con astucia y picardía, decidieron evitar que los «colados» tuvieran el privilegio de pasar primero, se asignaron entre sí números en la fila y se organizaron para identificar rápidamente a aquellos que intentaran hacerse los vivos.

Por si fuera poco, también se supo que algunas personas estuvieron vendiendo su puesto en la fila. ¡La plata está hecha, solo hace falta buscarla! Parece que la urgencia por obtener el pasaporte llevó a algunos a buscar atajos poco convencionales.

A pesar de las precauciones tomadas, fue imposible que la comunidad no sintiera sentimientos de frustración y que se presentarán disgustos, escuchemos la denuncia de una de las personas que se encuentra a la espera de realizar el trámite del pasaporte

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